A diferencia de la fotografía espontánea e instantánea, su enfoque se encuentra más en una intensa reflexión combinada con escenarios clínicos que cuestionan nuestra época. A través del recurso constante de la inocencia morbosa de muñecas de plástico, niñas modestamente desnudas, o niños pequeños con una mirada melancólica, él se acerca, a su manera, al sexo, a la sociedad de consumo, la religión y al mundo del dinero.
Bio
Patrick Van der Elst, nacido el 18 de mayo de 1969, vive y trabaja en Bruselas, Bélgica. Es un hombre hecho a sí mismo que entró en el mundo de la fotografía por pasión y de una manera natural.
Su fuente de inagotable inspiración reside en sus encuentros, sus lecturas, su día a día y especialmente su experiencia como médico. Su trabajo encapsula bellezas quirúrgicas, enmarcadas con dulce sensualidad bañada en rostros poéticos.
Patrick Van der Elst no pretende centrar su trabajo en sus propias facetas o su historia personal. Utiliza objetos, modelos, juguetes, figuras y bebés de goma para compartir historias sencillas a través de un lenguaje personal, visto desde un ojo para el detalle que sólo puede impresionar a su publico.
—
Unlike spontaneous and instantaneous photography, Patrick Van der Elst’s approach lies more on an intense reflection combined with long clinical sceneries that question our era. While constantly displaying the morbid innocence of plastic dolls, of young girls modestly naked, or young children with a melancholic eye, he approaches sex, the society of consumption, religion and the world of money in his own way.
Bio
Patrick Van der Elst, born on 18 May 1969, lives and works in Brussels, Belgium. He’s a self-made man, and passionately entered the world of photography in a natural way.
His source of inexhaustible inspiration lies in his encounters, what he reads, his day-to-day and especially his experience as a doctor. His work encapsulates surgical beauties, framing them with sweet sensuality bathed in poetic visages.
Patrick Van der Elst doesn’t seek to focus his work on his own features or personal history. He uses objects, models, toys, figurines, and rubber babies to share straightforward stories with us through a personal language, mixed with an eye for detail that can only impress his audience.
PATRICK VAN DER ELST
INSIDE ME
A diferencia de la fotografía espontánea e instantánea, su enfoque se encuentra más en una intensa reflexión combinada con escenarios clínicos que cuestionan nuestra época. A través del recurso constante de la inocencia morbosa de muñecas de plástico, niñas modestamente desnudas, o niños pequeños con una mirada melancólica, él se acerca, a su manera, al sexo, a la sociedad de consumo, la religión y al mundo del dinero.
Bio
Patrick Van der Elst, nacido el 18 de mayo de 1969, vive y trabaja en Bruselas, Bélgica. Es un hombre hecho a sí mismo que entró en el mundo de la fotografía por pasión y de una manera natural.
Su fuente de inagotable inspiración reside en sus encuentros, sus lecturas, su día a día y especialmente su experiencia como médico. Su trabajo encapsula bellezas quirúrgicas, enmarcadas con dulce sensualidad bañada en rostros poéticos.
Patrick Van der Elst no pretende centrar su trabajo en sus propias facetas o su historia personal. Utiliza objetos, modelos, juguetes, figuras y bebés de goma para compartir historias sencillas a través de un lenguaje personal, visto desde un ojo para el detalle que sólo puede impresionar a su publico.
—
Unlike spontaneous and instantaneous photography, Patrick Van der Elst’s approach lies more on an intense reflection combined with long clinical sceneries that question our era. While constantly displaying the morbid innocence of plastic dolls, of young girls modestly naked, or young children with a melancholic eye, he approaches sex, the society of consumption, religion and the world of money in his own way.
Bio
Patrick Van der Elst, born on 18 May 1969, lives and works in Brussels, Belgium. He’s a self-made man, and passionately entered the world of photography in a natural way.
His source of inexhaustible inspiration lies in his encounters, what he reads, his day-to-day and especially his experience as a doctor. His work encapsulates surgical beauties, framing them with sweet sensuality bathed in poetic visages.
Patrick Van der Elst doesn’t seek to focus his work on his own features or personal history. He uses objects, models, toys, figurines, and rubber babies to share straightforward stories with us through a personal language, mixed with an eye for detail that can only impress his audience.